Lluvia de ideas pasos a seguir

Veamos a continuación cuáles son los pasos necesarios para realizar una lluvia de ideas:

1. Determinar la necesidad de la lluvia de ideas

En este primer paso se determina el motivo o la razón por la que se va a realizar la lluvia de ideas; por ejemplo, podríamos necesitar realizar una lluvia de ideas para hallar una idea de negocio, encontrar la mejor manera de vender un producto, obtener sugerencias sobre el diseño de un producto, resolver un problema en la empresa, etc.

2. Determinar el lugar de la reunión

La lluvia de ideas debe realizarse en una sala cómoda en donde se pueda dialogar de manera distendida sin interrupciones o distracciones de cualquier tipo. Asimismo, la sala debe contar con una pizarra en donde se escriban las ideas propuestas, o un panel en donde se peguen las tarjetas con las ideas propuestas.

3. Convocar a los participantes

Los participantes podrían estar conformados por trabajadores de la empresa, familiares, amigos, socios, etc. Lo recomendable es que se conforme un grupo heterogéneo, por ejemplo, conformado por trabajadores de diferentes áreas de la empresa. Asimismo, el grupo no debe ser muy pequeño ni muy grande, lo recomendable es conformar un grupo de unos 12 participantes.

4. Presentación y formulación de la pregunta

En esta etapa el moderador o facilitador explica el motivo de la reunión, plantea el problema, define la mecánica que se utilizará, establece las reglas, y finalmente procede a formular la pregunta (de la manera más directa posible) que permita resolver el problema, utilizando palabras como: “¿qué?”, “¿cómo?”, “¿por qué?”, etc.

Algunos ejemplos podrían ser: “¿qué idea de negocio proponen?”, “¿cómo podemos vender este producto?”, “¿qué arreglos sugieren al diseño del producto?”, “¿cómo podemos solucionar este problema?”.

5. Formulación de ideas

En esta etapa los participantes proponen sus ideas por un periodo de tiempo determinado (lo recomendables es un promedio de 25 minutos) sin que se permita ningún tipo de crítica o juicio sobre éstas, procurando recoger el mayor número de ideas.

La formulación de ideas puede ser estructurada o no estructurada:

Estructurada: los participantes proponen sus ideas en orden, por ejemplo, de izquierda a derecha (una idea por turno), pudiendo el participante ceder su turno en caso de no tener alguna idea al momento en que le toque participar.
No estructurada: los participantes proponen sus ideas sin ningún orden en particular.
Asimismo, la formulación de ideas puede ser hablada o anónima:

Hablada: los participantes proponen sus ideas de manera oral, las cuales son escritas inmediatamente en una pizarra por el moderador.
Anónima: los participantes escriben sus ideas en una tarjeta o ficha (una idea por tarjeta), las cuales luego son leídas por el moderador y pegadas en un panel.
6. Evaluación y selección de ideas

Finalmente, con la ayuda de los participantes se procede a evaluar las ideas, descartando en primer lugar aquellas que no vengan al caso o que no valga la pena considerar, y creando así una lista con ideas preseleccionadas, de las cuales finalmente se procederá a seleccionar una o varias.

En caso de no darse consenso para elegir una idea, es posible realizar una votación. Y en caso de no quedar satisfechos con las ideas, es posible realizar una nueva ronda de lluvia de ideas aprovechando las ideas que ya han sido preseleccionadas y que podrían tomarse como referencia.

Si no se indica lo contrario, el contenido de esta página se ofrece bajo Creative Commons Attribution-ShareAlike 3.0 License